Un regalo para el aula

Esta semana me han hecho un regalo para el aula :-)

Resulta que un día iba paseando con mi madre y vi una caja de cartón adornada con el típico búho de la enseñanza. Bueno, en realidad descubrimos que eran tres cajas de diferente tamaño, y estaban metidas una dentro de otra. Me encantaron. Le comenté que eran monísimas para mi clase. Pero no las compré porque tenía prisa. 

Pues bien, el otro día me vino con este regalito. Se ve que le he contagiado el entusiasmo por mi aula, jeje. No es como las cajas que vimos (eran más grandes y en forma de cubo), pero es igual de mona, de madera (más resistente), y además, con la original forma de libro. Con lo que estoy intentando potenciar todo el tema de la lectura ¡me viene genial! 

¿A que es ideal? Todavía no sé qué guardaré en ella, pero la reservaremos para algo especial. ¡Gracias, mamá!

Por cierto, ¿os habéis fijado en el washi tape de mi mesa? Lo he puesto en todo el contorno, así como rodeando los cajones. Y es que cuando os enseñé mi aula, todavía no tenía todos los detalles. Y supongo que, poco a poco, iré personalizándola más.

Y aprovecho el post para enseñaros lo que han traído mis alumnos a clase estos días para compartir con sus compañeros.

Se ve que a Carlos S. le gustó enseñarnos su libro de "Depredadores", porque al día siguiente apareció con otro, en este caso se titulaba "Taurons". Un gran libro que nos explica muchísimas características de estos animales. ¡Cuánto le gustan los animales a Carlos S.!

Carlos S. nos muestra orgulloso su libro Taurons.

Y el viernes fue Joshua quien nos trajo un libro ¡también de animales! Este libro era en inglés, ya que es su lengua materna. ¡Un libro completísimo! Nos habla de los mamíferos, reptiles, anfibios, aves... ¡Y Joshua quería contárnoslo todo!

Joshua comparte con sus compañeros My first book of animals

Lo que me quedó claro, clarísimo, es que mis alumnos saben inglés (Luis, nada más ver la portada, tradujo su título a Mi primer libro de animales) y, sobre todo, saben muchísimo de animales. ¡Carlos G. los conocía todos! No paraba de participar diciendo: "¡Eso es un colibrí!", "¡Ahí sale un cachalote!"... ¡Todo un fenómeno!

En fin, que es un gustazo verles tan emocionados enseñando sus libros y conociendo tantos detalles de ellos. Y puedo afirmar que mis alumnos comparten, al menos, dos hobbies: el fútbol y los animales. ¡A ver cuántas cosas más descubro sobre ellos!