Cuéntame un cuento: El cazo de Lorenzo
23 de noviembre de 2014
Esta semana, en nuestro Proyecto Cuéntame un cuento, vamos a trabajar un libro muy especial: "El cazo de Lorenzo". Y digo que es especial porque me encantan los cuentos que transmiten valores tan importantes.
Se trata de un cuento que nos muestra en forma de metáfora los obstáculos que tiene que superar un niño con dificultades. Esas dificultades se representan por medio de un cazo rojo que acompaña a Lorenzo a todas partes. A través del cuento, podemos observar cómo Lorenzo tiene que esforzarse mucho más que los demás para conseguir lo mismo, precisamente por ese cazo que le complica un poco la vida. También nos muestra cómo Lorenzo tiene muchísimas cualidades, pero cómo hay personas que sólo ven el cazo y lo encuentran raro, e incluso inquietante. Pero afortunadamente existen personas extraordinarias (padres, maestros, terapeutas...) que ayudan a Lorenzo a explotar sus puntos fuertes y a llevar más discretamente su cazo, lo que le facilita sustancialmente la vida.
Me fascina la sencillez del libro, de las ilustraciones y de la historia, y lo acertadísimo de la metáfora para poder tratar con los niños la diversidad funcional y las diferencias entre unos y otros. Lo he estado retrasando un poco en mi proyecto a pesar de ser uno de mis cuentos preferidos, pero no tenía claro si los niños lo entenderían bien. Pero después de trabajar con ellos unos meses, creo que son mucho más capaces de lo que a veces imaginamos, por lo que pienso que me pueden sorprender gratamente.
En cualquier caso, creo que con este cuento sí podemos hacer una buena reflexión posterior. Por tanto, buscaremos ejemplos de qué puede representar ese cazo (una diversidad funcional sensorial, motora, intelectual, etc.), hablaremos de cómo nos puede afectar en nuestro día a día y ¡qué podemos hacer para que ese cazo sea más llevadero!
Pero eso ya lo veréis ¡cuando os cuente nuestra experiencia!
Yo por recomendaciones varias lo cogí de la biblio para leer a las nenas, pero luego no se lo llegué a leer.
ResponderEliminarIgual debería, pero no me pareció apropiado al menos por ahora. Mis niñas tienen 5 y 7 años, pero son muy "niñas".
En la ludoteca jugaron con un niño con síndrome de down, y no lo veían diferente a los demás niños, y pensé que mientras no vieran esa diferencia, prefería no contarles el libro.
¿Te importa darme tu opinión al respecto? Gracias
Hola Naikari.
EliminarPues no sé muy bien qué decirte, pero lo que está claro es que es un libro que no recomendaría para la etapa de infantil, sino para primaria. Y no tanto porque entiendan o no las diferencias entre unos y otros (creo que ellos lo ven de forma mucho más natural que nosotros y a mí me gusta enfocarlo como una diferencia más, a fin de cuentas todos somos diferentes), sino porque creo que les cuesta entender la metáfora del cazo. Yo hoy lo he leído en clase y me he dado cuenta de que ni uno había averiguado por sí solo qué podía significar el cazo (entiendo que es bastante difícil para ellos). Eso sí, cuando hemos ido poniendo ejemplos, todo cogía forma y sentido. Por ejemplo, el cazo podía ser "no ver". Entonces entendemos cómo ese cazo nos complica un poco la vida y qué cosas podemos hacer para que el cazo sea más discreto. Y así con todo: el cazo podía ser "no oír", "no poder caminar", "tener dificultades para comunicarnos"... Hemos puesto muchos ejemplos y creo que al final lo han ido entendiendo.
En cuanto a que ellos sean o no conscientes de que estas diferencias existen, ya te digo que creo que sí lo son, pero que para ellos es natural. Por eso yo voy intentando ir eliminando de mi vocabulario la palabra "discapacidad" y cada vez hablo más de "diversidad funcional", ya que todos tenemos capacidades y funcionalidad diversas.
En fin, no sé si te he ayudado. Yo creo que lo mejor es que tú leas el libro con tus niñas cuando tú creas que lo puedan entender (por su madurez y su propio carácter) y, sobre todo, cuando tú te veas cómoda para hablar con ellas del tema, ya que es un libro que, sin duda, necesitan leer y entender de la mano de un adulto. No es lo mismo trabajarlo en clase (donde te adaptas a las características del grupo en general) que en la intimidad del hogar y con niños en particular.
Un saludo.
Si que me ha servido tu punto de vista.
ResponderEliminarCuando se lo fui a leer ambas estaban en infantil. Es probable que ahora se lo lea a la mayor, que ahora está en segundo de primaria, pero lo dejaré para más adelante para la segunda.
Muchas gracias.
Elena, soy María del Mar si quieres te mando cuentos, tengo más de seiscientos
ResponderEliminarlareinaberenguela@gmail.com
Hola Mª del Mar. ¡Eso sería estupendo!
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