Simulacro de evacuación

El acontecimiento del día de hoy ha sido un simulacro de evacuación que se ha llevado a cabo en el colegio. Forma parte del plan de autoprotección del centro, y se hace anualmente de forma protocolaria. Así que papis, si vuestros hijos os dicen que ha sonado la alarma y que hemos salido todos al patio, no os asustéis, que no ha habido ningún percance.

En realidad, no tengo mucho que contar sobre el simulacro, además de que no tengo fotos del mismo, porque si me hubiese puesto a hacer fotos, no hubiera cumplido con mi cometido, que era salir rápida y ordenadamente, y velar por la seguridad de mis peques.

Cuando ha sonado la alarma, eran las 10 de la mañana, justo cuando estábamos acabando la primera sesión, que hoy era de matemáticas (por cierto, estábamos en un punto interesantísimo sobre las unidades y las decenas, que no hemos podido acabar). Tengo que reconocer que he tardado unos segundos en reaccionar. Obviamente, ni los alumnos ni los profes estamos al corriente de cuándo va a ser el simulacro, porque en caso de emergencia (crucemos dedos), tampoco nos avisarán para estar preparados. De ahí la importancia de hacer simulacros :-) Y también de ahí, el hecho de que nos haya pillado por sorpresa. También ha influido otro aspecto, y es que yo he trabajado 15 años en otro colegio, y la alarma de emergencia sonaba muy diferente (¡y mucho más fuerte!).

En cualquier caso, han bastado unos segundos para percatarme de lo que pasaba. He recordado las instrucciones de cerrar ventanas y apagar luces. De un vistazo he comprobado que las ventanas estaban cerradas, y mientras me dirigía al interruptor de la luz, ordenaba a los alumnos hacer una fila sin coger absolutamente nada (de ahí que yo no cogiera el móvil para hacer fotos). Enseguida han apagado la luz general, y en pocos segundos, estábamos saliendo al pasillo. También ha ayudado que acababa de llegar a mi aula una maestra de apoyo, por lo que yo me he puesto al principio de la fila, y ella detrás.

En cuanto a la actitud de los niños, tengo que decir que ha sido de absoluta normalidad. No me he puesto a dar explicaciones porque se trataba de salir rápidamente, pero ellos tan tranquilos, como si fuese la hora de bajar al patio como cualquier otro día. En el pasillo, he oído a un niño de 3º que decía: "Yo creo que es mentira", y me ha hecho gracia, porque para tener el beneficio de la duda, también se le veía tranquilísimo.

Nos hemos dirigido a la escalera de emergencia que, por otro lado, les resulta muy familiar, ya que para no colapsar la escalera principal, las clases del primer piso subimos y bajamos siempre por esta escalera. Los del segundo piso, en cambio, sí habrán notado el cambio, ya que ellos sí utilizan habitualmente la escalera principal, no la de emergencia. Y nos hemos dirigido todos al fondo del patio, que es el lugar que corresponde en estos casos.

Ya en el patio, los he contado para comprobar que estaban todos (¡qué difícil es que no se muevan!) y entonces sí he explicado a mis alumnos que estábamos realizando un simulacro de evacuación, aunque muchos ya lo sabían porque lo recordaban de infantil. Aunque uno me ha dicho que pensaba que salíamos a ver "los dimonis". ¡Jajaja! No, todavía no, que Sant Antoni es en enero.

No tengo datos concretos sobre el simulacro (estaba el personal de protección civil que habrá cronometrado el tiempo total de evacuación del centro y habrá anotado posibles incidencias o aspectos a mejorar, si los hubiera), pero a mí me ha parecido un desalojo bastante rápido y ordenado. No creo que hayamos tardado más de 2 minutos en evacuar todo el centro, y a las 10.10h estábamos todos dando clase de nuevo :-)

Y aprovecho este post improvisado (como comprenderéis, no tenía ni idea de que lo iba a escribir ;-) para enseñaros los libros que mis alumnos han traído a clase esta semana para compartir con sus compañeros:

El primero es la segunda parte de El Grúfalo, que hemos trabajado en clase dentro de nuestro Proyecto Cuéntame un cuento. Lo ha traído Joshua en inglés. Se titula "The Gruffalo's child", y trata sobre la hija del grúfalo, que haciendo caso omiso de las advertencias de su padre, se adentra en el bosque y se encuentra con el gran y malvado ratón (el único animal al que teme el grúfalo). Me encantaría trabajar este cuento dentro de nuestro proyecto, pero no lo encuentro ni en castellano ni en catalán. Creo que no está editado. Si me equivoco y alguien sabe dónde conseguirlo, que me lo deje en los comentarios ;-)

Aquí podéis adquirir el libro The Gruffalo's Child

El segundo libro lo ha traído Toni y es una aventura de Jake y los piratas. No lo hemos leído entero, porque no nos ha dado tiempo, pero hemos visto diferentes detalles interesantes del libro. En primer lugar, les he preguntado si la zona del texto era como habitualmente o tenía algo diferente. Y enseguida han visto que el texto estaba combinado con imágenes. Les he explicado que eran pictogramas, y algunos han comentado que tenían libros con texto y pictogramas en casa. También hemos visto que la historia intercalaba páginas de actividades y pasatiempos súper divertidos. ¡Qué libro más completo! Y, para acabar, tiene unas preguntas de comprensión lectora, para comprobar que nos fijamos en todos los detalles cuando leemos, y unas pegatinas muy molonas. ¡Si es que no le falta de nada! Toni me ha dicho que no lo ha leído porque era muy largo, pero desde aquí le animo a leerlo poco a poco en casa, aunque sea una paginita al día (o dos). ¡Ya verás que te encanta! Además, está escrito en letra ligada, por lo que es ideal para leerlo en este momento, ya que es el tipo de letra que estamos trabajando en clase. A veces, todavía nos cuesta un poco leer la letra de imprenta, pero la ligada... ¡ya somos unos campeones!