Caja de la gratitud

No sé si recordáis que a principio de curso, mi madre, que me veía tan ilusionada con la decoración del aula, me regaló una caja muy bonita, en forma de libro, con uno de esos búhos que me encantan para el cole. Decidí que la guardaríamos para algo especial, pero todavía no le había dado el uso que merecía (por ahora guardábamos los cromos repetidos de nuestro álbum). 

Hacía días que le daba vueltas a una idea, y hoy se la he presentado a mis alumnos. Hace ya tiempo que decidí que quería rodearme de cosas bonitas. Siempre se lo digo a mis peques. Lo que entra por nuestros sentidos, nuestras sensaciones, influyen en nuestro estado de ánimo. Cuido la decoración y el orden del aula y pido un ambiente tranquilo porque pasamos muchas horas al día en ese espacio que es nuestro, y quiero que nos sintamos a gusto. Lo mismo pasa con las personas de las que nos rodeamos y los mensajes que recibimos a diario. He aprendido a rodearme de la gente que me hace sentir bien y huir de las personas tóxicas. Intento no estresarme, no enfadarme; simplemente, si una persona no me suma, tiro hacia otro lado. Y así con todo :-) Creo que cada vez me aplico más eso de "Be water, my friend". Y la verdad es que vivo más relajada y soy más feliz.

Pensé que se ven muchas cajas/buzones de quejas y sugerencias, o de reclamaciones. ¿Pero cuántas cajas vemos para poder dar las gracias por las muchísimas cosas buenas que nos pasan al día? ¿O para dar las gracias a otra persona? Así nace la caja de la gratitud. Pienso que enfocar nuestra atención hacia las cosas positivas influye en nuestra felicidad, y si agradecemos algo, será porque nos ha gustado ¿no? Además, dicen que es de bien nacido ser agradecido...

Les he explicado que, de manera libre y voluntaria, cuando les apeteciera, podían dejar un mensaje en la caja:

• El mensaje puede ir destinado a alguien en concreto o no. Si es para alguien, escribiremos su nombre en el exterior del papel. Así, podrá recogerlo y leerlo. Si es un agradecimiento general, a la vida, no podremos nombre y lo leerá algún voluntario.
• El mensaje puede ir firmado o no. Cada uno decide si quiere que se sepa que es el autor o si prefiere mantenerse en el anonimato.

Hemos elegido un lugar para la caja y no podía ser otro que la biblioteca de aula. ¡Nuestra caja tiene forma de libro! Además, estaría acompañada de nuestro nuevo cojín búho. Que no lo había dicho, pero mi madre me lo regaló el otro día para que nuestra aula esté cada vez más preciosa (Carmen me ha dicho: "de tal palo, tal astilla"). Aquí tenéis a nuestro nuevo compañero de clase.

He querido estrenar la caja de la gratitud poniendo 4 mensajes, para que les sirvieran de ejemplo.

También he puesto un bloc de papelitos de colores al lado de la caja, para que mis alumnos puedan cogerlos cuando quieran para escribir sus mensajes. ¡Recordamos que nos gustan las cosas bonitas!

De los 4 mensajes que he escrito, 2 tenían destinatario: había un mensaje para los alumnos de 1ºB y otro para Lola y Keyla. Los otros 2 mensajes no tenían destinatario. Lola y Keyla, por ser las destinatarias de uno de los mensajes, los han leído:

• A Lola y Keyla: Gracias por el fuerte abrazo que me disteis ayer al verme en la entrada del colegio. Elena.
• A los alumnos de 1ºB: Gracias porque mis compañeros me han dicho que los dos días que estuve enferma os portasteis fenomenal y trabajasteis mucho. Elena.
• Gracias por el sol que brilla hoy con fuerza y me llena de energía y alegría. Elena.
• Gracias por un nuevo día que ha empezado con los abrazos y sonrisas de mis hijos y mi marido (y con un buen café con leche que me ha cargado las pilas para afrontar un maravilloso día). Elena.

Les han gustado mucho los mensajes de agradecimiento y me han preguntado cuándo podían escribir uno. Les he contestado que cuando ellos quisieran. Pues a segunda hora tenían inglés, y yo no sé cómo se las han arreglado para aprovechar esos momentos de cambio de asignatura, porque a mi vuelta a tercera hora, ¡me he encontrado con esto!

(Aquí es donde pongo varios emoticonos con los ojos como platos). ¡La caja estaba llena! Desde luego, si algo tienen mis niños, es motivación :-)

Ha habido mensajes de todo tipo. La verdad es que leerlos ha sido precioso.

Aquí tenéis algunos de los mensajes:

• Elena, gracias por ser la mejor profe del mundo. Lola (había firmado detrás).
• Bruno, gracias por ser mi amigo.
• Gracias, Luis, porque eres mi mejor amigo. Te quiero. Bruno.
• Elena, gracias por enseñarnos muchas cosas. Marco.
• Gracias, Pablo S, por ser mi amigo. Ares.
• Violeta, gracias por enseñarnos inglés. Toni.
• Teo, eres muy amable.
• Elena, gracias por el emocionario. Giulia.
• Haizea, gracias por explicarme lo de la excursión. Claudia.
• Violeta, gracias por enseñarnos a sumar. Marco.
• Papá de Biel, gracias por hacerme cada día la leche. Biel.
• Óscar, gracias por sentarte a mi lado en el comedor. Marco.
• Elena, gracias por ser la mejor profe del mundo y por poner el blog.
• David, gracias siempre que juegas conmigo al pilla-pilla.
• Hola sol, gracias porque nos das calor y también porque podemos verte.
• Ares, eres mi mejor amigo.
• Gracias, Luis, por ser mi mejor amigo. Muchas gracias, amigo Luis. Ares.
• Teo, gracias por jugar conmigo al fútbol.
• Elena, eres muy buena y eres la mejor.
• Haizea, eres mi mejor amiga.
• Claudia, gracias por jugar conmigo.
• Eric, gracias porque te has portado muy bien. Óscar.
• Teo, eres una monada. (Aquí mis niños han canturreado: "¡Teo tiene un admirador secreto!". Y es que estamos leyendo en clase en libro "Junie B. Jones tiene un admirador secreto").
• Eric, eres mi mejor compañero de clase. Nico.
• Carlos G, gracias por cogerme la mochila cuando voy al comedor.
• Adri, eres el más bueno. Óscar.
• Ponte bien, Sandra. Lola. (Sandra es la profesora de 1ºA y hoy no ha venido porque está enferma).
• Adrián, gracias por ser mi mejor amigo. Marco.
• Gracias porque tengo una hermana muy buena (Andrea). Carlos G.

No me digáis que no es emocionante. En algunos mensajes nos hemos olvidado de dar las gracias, pero siempre han sido palabras bonitas para alguien. También vale así, claro está, pero vamos a intentar enfocar siempre esos mensajes en forma de agradecimiento (en vez de "eres muy amable", "gracias por ser muy amable").

Visto el éxito de la propuesta y las ganas de participar, les he dicho que había sido un estreno de la caja de la gratitud espectacular y que también podían escribir sus mensajes de agradecimiento en casa, tranquilamente, pensando en aquello que quieren agradecer de corazón, haciendo un dibujo...

En fin, que es un gustazo trabajar en esta clase. Son algo movidos, pero cualquier actividad con ellos es un éxito. Son como esponjas que desean aprender y aprender y que se contagian muy fácilmente del entusiasmo que le pongo a las actividades que hacemos.

¡GRACIAS POR SUS SONRISAS Y ESE BRILLO ÚNICO EN SUS OJOS!