Tú eres el mejor regalo del mundo

Cuando ayer os conté nuestro primer día de clase después de las fiestas, os comenté que a última hora habíamos realizado una actividad que merecía ser explicada en un post aparte. Esta actividad se llama "Tú eres el mejor regalo del mundo" y tengo que decir que me encantó, tanto la dinámica, la implicación de los niños, el mensaje transmitido... ¡Todo todísimo! Por eso quiero explicarla con todo detalle.

La actividad me la propuso Carmen, la profesora de religión (¡sí, la misma que hizo las preciosísimas tarjetas solidarias!), pero era una actividad a realizar todos juntos, tanto los alumnos que asisten a religión como los que asisten a valores. Cuando me la explicó, me encantó, como todo lo que me propone, porque Carmen es una de esas personas especiales que brillan con luz propia. La conozco desde mi primer año como maestra, ya que fue profesora en el colegio donde yo trabajé anteriormente, y trabajamos varios años juntas (hasta que ella vino a nuestro cole actual). Durante los años que no hemos trabajado juntas, nunca hemos perdido el contacto. Ya os digo que es una de esas personas que "siempre suman, nunca restan" a tu vida, ¿y a quién no le gusta rodearse de personas así?

En fin, que Carmen, muy cuidadosamente, preparó esta actividad para realizar en clase, todo cosecha propia :-)

Entró en clase con una caja en las manos, apagó las luces (entraba suficiente luz natural, no nos quedamos a oscuras) y pidió 1 minuto de silencio a los niños para relajarse y prepararse para la actividad. Con voz suave y tono amoroso consiguió tenerlos atentos y expectantes de forma casi inmediata. Sí, me repito un poco, pero es que es una maestra divina, de esas que consiguen de manera natural (sin despeinarse, como digo yo) que los alumnos la miren y escuchen embelesados. 

Aquí tenéis la caja que dejó sobre la mesa: "Los mejores regalos del mundo".

Les explicó a los niños que dentro de la caja se encontraban los mejores regalos del mundo. ¿Qué podrían ser? ¿Una playstation? ¿Unos cuentos? Estuvieron reflexionando un rato y luego les dijo que los descubrirían todos juntos poco a poco. Llamó a Claudia para que echara un vistazo a la caja.

Mmmmmm... ¡Claudia, cuéntanos! ¿Qué hay? "Pues hay cajas, cajas pequeñitas". Carmen explicó que dentro de esas cajas pequeñitas se encontraban los mejores regalos del mundo. Bueno, y que también había algunas trampas. Algunos falsos mejores regalos del mundo que ellos tendrían que descubrir. Y le invitó a sacar y abrir la primera cajita.

Claudia la abrió despacito, todos esperábamos con emoción, y descubrimos dentro un papelito. Lo leímos en voz alta.

"ALEGRÍA. Las personas alegres son como un día de sol, lo inundan todo con sus risas y sus sonidos. Si llegan, nos damos cuenta enseguida y nos contagian su felicidad. A todos nos gusta que nos regalen alegría de buena mañana, es un buen comienzo para cada día".

Entonces hablamos sobre el mensaje de la cajita. ¿Es agradable estar junto a una persona que sólo se queja, sólo gruñe, sólo protesta? ¿O nos gusta más estar junto a una persona alegre, positiva, que siempre sonríe? ¿Acaso no es la alegría uno de los mejores regalos del mundo? ¡Claro que sí! Y lo mejor de todo, ¡es gratis y todos podemos regalar (y recibir) alegría!

¡Nos encantó este regalo! Así que quisimos abrir, impacientes, el segundo regalo. David se encargó de ello.

De nuevo un papelito. Leímos en voz alta.

"AYUDA. La ayuda es necesaria muchas veces. Que me ayuden o que yo ayude a alguien pasa muchas veces. Cuando me ayudan, me hacen un regalo, cuando yo ayudo a los otros, yo les hago un regalo. Les regalo mi tiempo y lo que yo sé hacer".

¡Oh! Pusimos ejemplos en los que nos ayudábamos día a día. Estábamos todos de acuerdo. ¡La ayuda es uno de los mejores regalos del mundo!

Eric fue el siguiente en abrir la siguiente cajita.

"VERDAD. Engañar a los otros es un hecho muy feo. Algunas veces puede que no se den cuenta, pero pronto lo descubrirán y no creerán ni confiarán más en mí. Decir siempre la verdad, es decir, ser sinceros, hará que los otros confíen y crean en mi palabra. Esta verdad y esta confianza es un gran regalo que yo hago a los demás".

¿A que no nos gusta sentir que nos engañan? Nos sentimos traicionados. La verdad es, sin duda, uno de los mejores regalos del mundo.

¡Más, más! ¡Queremos más regalos! Lola nos descubrió el siguiente.

"BONDAD. La persona buena siempre ve la parte buena de todo. La persona buena sabe amar, ayudar y perdonar. Siempre dice la verdad y regala su amistad a todos. Todos nos hemos de esforzar durante toda la vida en ser buenas personas. La bondad es uno de los regalos más divinos. Nunca te puede pasar nada malo al lado de alguien bueno".

¡Ay, qué bonito! ¡Claro que la bondad es uno de los mejores regalos del mundo!

¡Jaime, queremos más regalos! ¿Abres el siguiente?

"MANDAR DENTRO DE MI GRUPO DE AMIGOS. Cuando deseamos una cosa, la decimos a nuestros amigos y esperamos que ellos nos hagan caso. A veces no nos tienen en cuenta y no hacen nada de lo que hemos pedido. Tener influencia sobre mis amigos para que hagan lo que más me gusta, demuestra que ellos me escuchan y que yo tengo razón. Poder mandar es un gran regalo".

¿Es mandar dentro de mi grupo de amigos uno de los mejores regalos del mundo? Y mis niños contestaron que sí. Vaya... pensemos un poquito. A lo mejor al que manda se lo parece, pero... Supongamos que uno, que es el que manda, dice que toca jugar a las canicas. Y mañana al escondite. Y pasado a las peonzas. Y todo el mundo tiene que hacerlo porque él es el que manda. ¿Y si los demás quieren jugar a otra cosa? Mmmmm... Empezaron a cambiar las caras. Dijeron que no se podía hacer así, que habría que decidir entre todos a qué querían jugar. Un día jugarían a lo que preferían unos, y otro día a lo que prefiriesen otros. Pero que lo importante era decidirlo entre todos. Y eso lo dijeron ellos solitos. Entonces, gritaron: "¡Es una trampa!". ¡Claro! Es un falso mejor regalo del mundo. ¡No, no y no! ¡Mandar sobre mis amigos no es uno de los mejores regalos del mundo!

Pablo S. fue el siguiente en abrir una nueva cajita. ¿Qué habrá dentro?

"TENER MUCHOS JUGUETES Y LAS COSAS QUE MÁS ME GUSTAN. Los niños y las niñas más felices son los que tienen más cosas: juguetes, cuentos, pinturas, ordenadores... si también pueden hacer lo que más les gusta cuando quieren, ya no necesitan nada más. A veces les gusta estar con los amigos, pero no siempre, porque si quieren jugar a una cosa o a otra, tienen más libertad si están solos".

"¡Es una trampa!". Lo tuvieron claro enseguida. Está bien tener juguetes, pero si tienes todos los juguetes del mundo y no tienes amigos, te sentirás triste, solo y aburrido. ¡Hay cosas mucho más importantes que tener muchos juguetes y hacer siempre lo que más me gusta! Estábamos todos de acuerdo. Tener muchos juguetes no es uno de los mejores regalos del mundo. ¿Influyó todo lo que trabajamos sobre la Navidad antes de las fiestas? ;-)

Ya quedaban pocas cajitas. Keyla abrió la siguiente de ellas.

"AMISTAD. Un buen amigo siempre está a mi lado: cuando estoy contento, cuando estoy triste o cuando tengo un problema. Si estoy enfermo se preocupa por mí y me llama por teléfono. Quien tiene un verdadero amigo TIENE UN GRAN TESORO. La amistad es uno de los regalos del amor".

No hacían falta muchas más explicaciones. ¿Es la amistad uno de los mejores regalos del mundo? ¡Sí, sí, sí!

Nico nos abrió la penúltima cajita.

"PERDÓN. Todo el mundo en algún momento se equivoca y hace alguna cosa mal. Si es a mí a quien han hecho este mal y soy capaz de olvidarlo y continuar siendo un buen amigo, es que sé perdonar. El perdón es un regalo que demuestra tener un corazón GENEROSO". 

¿Los niños lo hacen siempre todo bien y nunca se equivocan? ¡Nooooo! ¿Y los papás lo hacen todo bien y nunca se equivocan? ¡Nooooo! ¿Y los maestros lo hacen siempre todo bien y nunca se equivocan? ¡Nooooo! El perdón es uno de los mejores regalos del mundo.

Y la última cajita la abrió Suyay.

"AMOR. Mucha gente de la que tenemos cerca nos quiere: nuestros padres, hermanos, maestros, amigos. El amor es el sentimiento más importante y grande de todos los sentimientos que existen. ¡¡¡¡¡¡¡ES EL MEJOR REGALO DEL MUNDO!!!!!!!".

¿Y qué tienen en común todos estos regalos, los mejores regalos del mundo? Pues que no cuestan dinero y que están dentro de nosotros. Todos podemos regalarlos, por tanto: "TÚ ERES EL MEJOR REGALO DEL MUNDO".

Carmen nos dejó esta ficha para acabar en clase en otro momento. Tienen que pintar la caja de regalo y luego dibujar dentro aquel de los mejores regalos del mundo que prefieran. ¡Dejaremos preciosos los mejores regalos del mundo!

Me pareció una actividad muy bonita y por eso he querido dejar constancia en el blog. Después de pasarnos el día hablando de los regalos que nos habían traído los Reyes Magos (y que están fenomenal) también estaba bien reflexionar un poco y valorar aquello que es realmente importante en nuestras vidas. Y mis pequeños campeones me demuestran que su capacidad de razonar, reflexionar y tener espíritu crítico aumenta día a día. Creo que el trabajo con los cuentos, la educación emocional y actividades como esta nos ayudan a crecer como personas.

¡Muchas gracias, Carmen!