Yoga en el cole

Sí, sí, lo habéis leído bien. Hoy hemos disfrutado de una magnífica sesión de yoga en el colegio.

Poco después de publicar mi post sobre mindfulness en el aula, José, el papá de Haizea, me comentó que le entusiasmaba la iniciativa. Y es que él es instructor de yoga y sabe mucho de esto. Así que se ofreció a realizar una sesión de yoga para los peques. ¡Y acepté encantada!

Cuando se lo dije a los niños, también se mostraron muy contentos. ¡Les hacía mucha ilusión! Y hoy ha sido el gran día, a las 12 horas, después del patio (que es nuestro momento diario de meditación).

José nos ha recibido en la sala de usos múltiples, sentado, relajado y con un agradable aroma a incienso en el ambiente. Después de un breve saludo y explicación de lo que íbamos a hacer, ha colocado a los niños en filas, para distribuirlos en el espacio disponible. Ha empezado con unos ejercicios para liberar la tensión y unos estiramientos. Y poco después, ha continuado realizando diferentes figuras: la palmera, la estrella, el triángulo, el círculo, el árbol, el gato, la vaca, la mariposa, la tortuga… Ha sido muy divertido, y mis peques se han esforzado en imitar todas las posturas, aunque a algunos les ha fallado el equilibrio y ha habido algunas caídas, risas y ruiditos varios.

A continuación, José ha hecho una meditación con un cuenco tibetano. ¡Y aquí sí puedo decir orgullosa que lo han hecho fenomenal! Y es que cerrar los ojos, relajarnos y concentrarnos ¡ya forma parte de nuestro día a día! Luego os muestro un vídeo de este trocito de la sesión.

Para finalizar, unos cuantos estiramientos y, por supuesto, dar las gracias.

Además, José les ha regalado a los niños unas mandalas que han pintado al volver a clase. Lo han hecho concentrados, en silencio y muy relajados. ¡Y les han quedado preciosas! Mientras coloreaban, les he puesto música de meditación para acompañar. ¡El ambiente era genial!

Ha sido una experiencia fantástica, un pasito más en nuestro Proyecto Relajación en el aula. Así que sólo me queda agradecerle infinitamente a José su sabiduría, su dedicación y su tiempo. ¡Nos ha encantado!

Aquí os dejo todas las fotos de la sesión de yoga, así como a los niños coloreando las mandalas a la vuelta a clase.

Y aquí podéis ver un vídeo con un pequeño fragmento de nuestra meditación. El cuenco tibetano no se aprecia en el vídeo, ¡pero en directo se oía perfectamente!. También podréis ver a mis niños coloreando la mandala a la vuelta a clase. ¡Comprobaréis que no exagero cuando digo que lo han hecho concentrados y en silencio!

¡Muchas gracias, Jose! ¡Seguiremos profundizando con ejercicios y técnicas de relajación en el aula!