Valores de oro: DILIGENCIA Y PERSPICACIA
8 de marzo de 2016
Seguimos con el Proyecto Entrénate para soñar, pero en esta ocasión, os voy a contar la primera sesión con el libro Valores de Oro, en la que exploramos dos cualidades: la diligencia y la perspicacia.
Y para ello lo hacemos de la mano de la historia del futbolista Lev Yashin.
Aunque podía imaginar que a mis alumnos les engancharía este libro por las historias de los futbolistas (son muy aficionados al fútbol), ahora que llevo varias sesiones con ellos, lo puedo corroborar. Investigamos sobre cada uno de los futbolistas que salen en el libro y les encanta, y como están muy motivados, asimilan muy bien las cualidades que trabajamos a partir de las biografías. ¡Tengo que reconocer que es todo un acierto con mis niños!
Lev Yashin nació en Moscú en 1929. Cuentan que de niño se quedó deslumbrado por una película en la que aparecía un portero. Así, gracias a su diligencia, comenzó siendo portero en el equipo de hockey sobre hielo de la fábrica de herramientas en la que trabajaban sus padres, hasta que a los 17 años reemplazó al portero del equipo de fútbol.
Lev era también muy perspicaz: se vistió completamente de negro para jugar al fútbol para pasar inadvertido, puesto que el negro es el color que más engaña a la vista humana. Además, tenía un gran sentido de la anticipación y estudiaba bien a sus rivales. Le apodaron "la Araña Negra" en referencia a los colores oscuros que siempre vestía y a su gran agilidad y reflejos, puesto que daba la impresión de tener 8 brazos para atrapar la pelota.
Lev está considerado como el mejor portero de la historia de la Copa del Mundo, y es el único guardameta que ha conseguido el Balón de Oro. Aquí tenéis un vídeo de este portero en acción, aunque la calidad de la imagen no es muy buena.
Hemos visto cómo Lev era diligente y perspicaz. Vamos a ver más a fondo cada una de estas cualidades:
Diligencia
La diligencia es el cuidado, prontitud, agilidad y eficiencia con la que se lleva a cabo una gestión. Es el esmero y cuidado en realizar algo. Es la virtud cardinal con la que se combate la pereza.
Sugerencia de preguntas para explorar la ilustración:
- ¿Adónde crees que se dirige el caracol?
- ¿Será un camino largo o corto?
- ¿Con qué talante se dirige? ¿Está alegre?
- ¿Crees que siente pereza? ¿Por qué?
- ¿Cómo está la casa del caracol? ¿Cuidada o descuidada?
- ¿Ordenada o desordenada?
- ¿Por qué crees que está así?
- ¿Hay que tomarse molestias para tener la casa así?
- ¿Crees que al caracol le da pereza tener la casa así o crees que merece la pena el esfuerzo?
Y para ahondar en ella y asimilar mejor el concepto, realizamos la ficha que podéis descargar aquí, y en este otro enlace tenéis las soluciones. En clase, la hicimos todos juntos en la pizarra digital. Es decir, que a diferencia del cuaderno de sueños, que lo imprimí para cada uno de ellos, estas fichas no las he imprimido. Y es que el trabajo con los sueños requiere de una parte totalmente individual y personal; en cambio, el trabajo con los valores, lo podemos realizar todos juntos colectivamente.
Perspicacia
La perspicacia es la aptitud para percatarse de las cosas, aunque no estén patentes o claras. Es la capacidad de entender las cosas con claridad y rapidez. Es como una linterna, que ilumina las tareas hasta que las ves con detalle y las comprendes, y te ayuda a tomar buenas decisiones. Lev fue muy perspicaz al analizar cómo ser un buen portero, previendo por dónde podría venir el balón y estudiando cómo pasar desapercibido. Todo eso mejoró su eficacia.
Las fichas para trabajar la perspicacia las podéis descargar aquí. Y aquí las soluciones.
En la próxima sesión exploraremos la audacia y la organización de la mano de Hugo Sánchez.
Buenos dias, podrias decirme que edad tienen tus alumnos. Mi hija tiene 11 añod. Son estos proyectos adecuados para esa edad?
ResponderEliminarHola Ana María. Mis alumnos tienen 7 años. No obstante, estos proyectos son perfectamente aplicables para la edad de tu hija. ¡Te diría que casi más!
EliminarUn saludo.
Felicitaciones. Muy buena enseñanza que te lleva a meditar y reflexionar, es decir, el diligente medita en sus debilidades y desganos; pero como ha desarrollado la perspicacia toma aliento aunque en el momento no entienda el por qué lo hace. En fin en su interior hay una voz que le grita "No dejes la tarea Tirada. Gracias por su diligencia con este aporte: El diligente se enseña a sí mismo y, enseña a otros.
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