Actividad de escalada: aventura en el rocódromo

El pasado martes realizamos en el cole una actividad de escalada. Seguro que muchos visteis el tráiler que preparé en este post :-)

Hoy os contaré con algo más de detalle en qué consistió la actividad y, sobre todo, os mostraré todas las fotos y vídeos que realicé.

En primer lugar, los monitores dieron una pequeña charla introductoria a los niños, muy cortita porque teníamos ganas de pasar a la acción. Con el rocódromo frente a nosotros, los responsables de la actividad les dijeron a los niños que las tres cosas que necesitaban para realizar la actividad eran:

• Casco.
• Arnés.
• Músculos :-).

¡Bien! ¡Lo teníamos todo! 

A continuación les pidieron que formaran tres filas. Y es que el rocódromo tiene 3 caras por las que escalar, cada una de ellas con un nivel de dificultad diferente. Todos los alumnos debían subir 3 veces, una por cada cara.

Lo cierto es que algunos alumnos se mostraban más entusiasmados que otros. Varios de ellos sentían inseguridad, pero todos se animaron a probar. Y a medida que probaron, fueron cogiendo seguridad. Sólo hubo 3 o 4 alumnos que probaron, subieron unos metros, y no quiseron repetir.

Y aquí les tenéis, hacia arriba, hacia arriba...

Como en todo, algunos alumnos mostraron una facilidad pasmosa. Se les veía seguros y felices, especialmente a medida que iban repitiendo en una cara nueva. Sin embargo, otros no lo tenían nada claro...

No se obligaba a ningún alumno a llegar hasta arriba, aunque la gran mayoría lo hicieron. Y cuando algún alumno se sentía inseguro o con miedo (sí, sí, alguno se quedaba algo paralizado) se le hacía ver que estaba seguro o incluso se le pedía que soltara manos y pies para que vieran que estaban totalmente sujetos por la cuerda. Y cuando se tranquilizaba, se le animaba a seguir subiendo. Aclarar que estas pocas "crisis" sucedían siempre a 1 metro del suelo, jeje. Pero luego, "tira-tira" iban ascendiendo, ya digo que la gran mayoría hasta alcanzar la cima y otros hasta la altura en la que se sintieron cómodos.

Sólo una alumna hizo que me "preocupara" un poco, porque en esa crisis a 1 metro del suelo rompió a llorar totalmente invadida por el miedo. Lo primero que hicimos, como he comentado antes, fue tranquilizarla y hacerle ver que no pasaba nada, que estaba sujeta. Y, por supuesto, también le dijimos que podía bajar si quería. Pero ella se mantenía firme y decía que no quería bajar. Y ahí seguía, en pose "spiderman", respirando hondo hasta que se ponía tranquila. Y un paso más para arriba... Y yo: "¿Pero estás segura que quieres seguir subiendo? Puedes hacer lo que quieras, estará bien"... Pero ella "erre que erre", se tomaba su tiempo, subía un escalón más, soltaba unas lagrimillas, se tranquilizaba, y otro pasito para arriba. Y claro, yo pasando pena por si lo estaba pasando mal, y diciéndolo en todo momento que podía hacer lo que quisiera. Pero ella lo tenía claro. Para arriba que fue.

En la primera cara, subió hasta aproximadamente la mitad del recorrido. Y cuando bajó, le dijimos que era una campeona y que lo había hecho fenomenal. Pues no dudó ni un momento en hacer las otras dos caras, y llegó hasta arriba del todo, ya muchísimo más segura y sin soltar lagrimilla. De hecho, cuando ya pasó su turno, me pidió si al acabar el resto de los compañeros podía volver a subir... En fin, que cuento este caso porque me chocó su manera de gestionar la situación. Demostró una enorme valentía y una gran capacidad de superarse. Porque sí, la mayoría subió sin ningún tipo de problema, pero ella entró en pánico, para ella supuso un enorme reto. Y lo superó de manera ejemplar :-)

Y después de esta anécdota os dejo con el vídeo que he preparado con todas las fotos y los fragmentos de vídeo que capturé. Es bastante largo y muy repetitivo, lo sé, pero son muchos alumnos y sé que tanto a ellos como a sus familias les gustará verse en más de una foto, y cómo no, también en vídeo en plena acción.

¡Enhorabuena a todos! ¡Sois unos valientes!